Es uno de los procedimientos más solicitados por los pacientes y uno de los que más habilidad y cuidados requiere.
Para nosotros lo más importante es obtener una armonía en el cuerpo de nuestros pacientes buscando que las proporciones entre espalda, cintura, caderas, glúteos y piernas se mantengan dentro de los parámetros de la estética.
Una cintura muy marcada o unos glúteos muy grandes en proporción con los muslos de la paciente pueden romper esta armonía ya no por defecto sino por exceso provocando cuerpos con exageraciones que no se ven armónicos ni estéticos.
Nuestro objetivo es llegar a esa armonía retirando la cantidad de grasa necesaria en las diferentes partes del cuerpo, utilizando para ello un diseño adaptado a cada paciente. En la Liposucción o lipoescultura el diseño es lo más importante y debe ser realizado según los parámetros que el paciente presenta antes de la cirugía.
Para alcanzar estos objetivos utilizamos cánulas de lipoaspiración de diámetro pequeño (2 y 3 milímetros), que nos permiten realizar la cirugía por incisiones pequeñas y retirar la grasa por planos evitando que se formen irregularidades o áreas de hundimiento.
Para el aumento de los glúteos utilizamos una técnica de microinjertos (cantidades pequeñas de grasa) que se colocan con cánulas delgadas previa preparacion de la grasa con decantación y fragmentación, lo que nos ayuda a mejorar la sobrevida de la grasa.
El diseño que hacemos en los glúteos prioriza la forma sobre el volumen, obteniendo así un aumento del volumen de acuerdo a la cintura y al tamaño de las piernas del paciente, sin exageraciones ni formas antiestéticas.
Otro aspecto importante es que evitamos al máximo el sangrado durante la cirugía para disminuir la posibilidad de complicaciones y acelerar la recuperación del paciente. Nuestros pacientes se encuentran generalmente muy bien al día siguiente, con muy poco dolor y con posibilidad de caminar y hacer sus actividades básicas sin ayuda.
Finalmente podemos recalcar que el tipo de anestesia que usamos (peridural con sedación), favorece una recuperación más rápida con menos dolor en el postoperatorio inmediato y sin los traumas y riesgos de una anestesia general.
Este procedimiento requiere de masajes postopertorios (minimo 10 masajes), el uso de una faja por 24 horas durante 2 meses y 12 horas en el tercer mes. Aunque la recuperación inmediata es rápida, los resultados comienzan a verse a partir de los 15 dias obteniéndose al final de los tres meses.
Consulte con el Dr. Giovanny Alvarado por WhatsApp: